Apoyamos una petición de firmas en Change.org


Hola,
soy vecina de una comunidad afectada como las vuestras, por la falta de pago de la totalidad de la subvención por parte de la Comunidad de Madrid, por instalación de ascensor. He iniciado una petición en Change.org "D. Ignacio González, Presidente de la Comunidad Madrid; D. Pablo Cavero, Consejero de Transportes; D. Borja Sarasola, Consejero Medio Ambiente: Responsables de la Comunidad de Madrid: ¡abonen el total de la subvención por instalación de ascensor, reconocida hace años!" 


Apoya esta petición firmándola y difunciéndola entre tus contactos

 
 




¡Gracias!


La Comunidad de Madrid reduce las subvenciones de ascensores con “estivalidad” y alevosía


Se confirman las peores sospechas de los vecinos respecto a las subvenciones de ascensor. Muchas comunidades que llevaban años esperando la respuesta a su solicitud, desde mediados de julio están recibiendo una carta en la que se les concede dicha subvención. Pero el importe no coincide con el que en su día aprobó el gobierno regional y gracias al cual muchas comunidades votaron a favor de la instalación, sino que se ha reducido de 50.000€ prometidos a tan solo15.000 euros. Esta minoración es posible porque se está aplicando con carácter retroactivo el artículo 20.2 de la Ley 4/2012 de 4 de julio de la CAM. 

A pesar de que las solicitudes a las que ahora se da respuesta se registraron entre 2009 y 2011 y de que el plazo para contestarlas era de 6 meses, la resolución de todas ellas tiene fecha posterior a la citada ley, de forma que la Comunidad ha podido aplicar la disminución de la cuantía de una forma torticera. 


La fecha de publicación tanto de la ley de 2012 como la de las resoluciones no es casual. En los meses de julio y agosto a las comunidades les resulta muy difícil reaccionar porque muchos de los propietarios se encuentran fuera de su domicilio habitual. Lo que se intenta es que las comunidades no tengan tiempo de presentar un recurso.  Es todo un ejemplo de malas prácticas de gobierno por parte del poder autonómico madrileño. 

El plazo para el recurso de reposición es de un mes desde la notificación de la resolución. Este recurso no supone coste y no necesita del acuerdo de la junta de propietarios. 

Para el recurso contencioso administrativo hay dos meses de plazo y en este caso, sí que es necesaria su aprobación en junta de propietarios, cuyo acta debe incluirse en el recurso. 

La reducción de 35.000 euros en la subvención nos parece gravísima por la inseguridad jurídica que provoca a 1.000 comunidades de vecinos, muchos de los cuales están aún pagando cuotas del préstamo que se vieron obligados a solicitar para la instalación de su ascensor. Pero la forma de comunicar la respuesta a la solicitud en pleno verano, intentado que los ciudadanos no tengan tiempo de ejercer su derecho al recurso nos parece deleznable viniendo de nuestros gobernantes.

Recomendamos a las comunidades que recurran esta resolución, aunque solo sea por dignidad ciudadana. Les animamos a consultar con un abogado y que les explique sus posibilidades. Recordamos que el departamento jurídico de Larcovi, a iniciativa de la asociación de vecinos Ciudad de los Ángeles ASVEYCO,  ha iniciado un recurso al cual cualquier comunidad afectada puede adherirse. ciudadangeles@larcovi.es

También animamos a las comunidades a enviar una carta de protesta a las empresas instaladoras de ascensores que han sido las verdaderas beneficiadas de esta estafa con sello oficial. Ellas tendrían que ejercer presión ante el gobierno regional para que pague las cantidades comprometidas en su día.


No queremos engañar a nadie, si el recurso contencioso administrativo se pierde después de años de pleitos se condenaría en costas a la comunidad recurrente, y podrían tener que pagar miles de euros. Si la resolución judicial es favorable lo único que se recuperará es la dignidad ciudadana de que nuestros políticos no nos engañen vilmente, y será la Comunidad de Madrid la que tendrá que pagar millones en costas judiciales, que saldrán igualmente del bolsillo de todos los ciudadanos. 



Muñoz Molina se encarga de poner voz a lo que pensamos muchos ciudadanos sobre la mercantilización y vulgarización de Madrid a través de un artículo de Babelia - El Pais. Una reflexión inspirada por las obras en Plaza Villa de París, que menciona al final. Muchas gracias maestro.


La ciudad tomada

Privatizar el nombre de una línea de metro es una usurpación de algo tan público como el aire

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Estación de metro de Sol en 2012. Actualmente se llama Vodafone Sol / SAMUEL SÁNCHEZ
El ecosistema complicado y frágil de la ciudad es probablemente la invención más valiosa que tenemos. La ciudad es un organismo que prospera y resiste en las condiciones más difíciles y que de pronto se hunde sin que nadie hubiera reparado en la cercanía del desastre ni en la velocidad de la degradación. En Europa, en algunos sitios de América Latina, la ciudad es una obra maestra tan completa que sus habitantes tienden, tendemos, a darla por supuesta, pero en toda la anchura continental de América del Norte apenas hay dos ciudades en el sentido pleno que la palabra tiene para nosotros: ciudades en las que ir caminando de un sitio a otro, o en un transporte público rápido y digno de confianza; ciudades en las que ir por ahí sin propósito, y además sin miedo, sin grandes obstáculos de obra pública insensata que aíslen unos vecindarios de otros, sin esos espacios inmensos y sin sombras ni árboles que a los urbanistas les dio por preferir durante algunas décadas terribles. Los planificadores urbanos han cometido y cometen de vez en cuando barbaridades tremendas, como puede verse en ciudades de América Latina en las que algunos de ellos, contratados y halagados por regímenes autoritarios, gozaron de una carta blanca impensable en países con mayor conciencia cívica y controles democráticos.
Por Washington Square iba a pasar una autopista, pero lo evitó la resistencia popular organizada por Jane Jacobs
La ciudad es un organismo muy complejo, hecho de un número casi ilimitado de iniciativas singulares, de muchas capas sucesivas, con tal número de conexiones e interdependencias que cualquier quiebro tajante o no muy pensado puede tener consecuencias catastróficas. Por eso algunas de las iniciativas urbanas más fértiles han surgido de la gente que vivía en lugares concretos, a diario, de abajo arriba, y han prevalecido, a veces de milagro, contra la insolencia de los dueños del mundo y la arrogancia intelectual, mesiánica y desastrosamente bien intencionada, de los expertos en diseñar perfecciones utópicas sobre un tablero de dibujo. Quien deambula una tarde fresca de sol por Washington Square, quien se sienta a comer un bocadillo, a mirar a la gente sin hacer nada, a observar las nubes viajeras sobre las cornisas altas de los edificios, a escuchar a un trío de músicos de jazz, no imagina que esa plaza de Nueva York, claramente uno de los lugares memorables del mundo, estuvo a punto de ser destruida, a principios de los años sesenta, en el momento cumbre del urbanismo despótico y la rendición incondicional a los coches: parece mentira ahora, pero a través de Washington Square iba a pasar una autopista de cuatro carriles en cada sentido, y no fueron precisamente arquitectos ni urbanistas los que evitaron la catástrofe. Fue una mujer valerosa y autodidacta,Jane Jacobs, que vivía con su familia en ese vecindario, en la calle Hudson, otra obra maestra involuntaria de ecología cívica, y que llevaba a sus hijos a jugar cada día a Washington Square. Gracias al movimiento de resistencia popular que organizó Jacobs, en colaboración con el gran Lewis Mumford, y con otras dos bravas mujeres, Margaret Mead y Eleanor Roosevelt, no sólo se salvó Washington Square: también se logró que fracasara otro proyecto ya aprobado y más insensato, otra autopista, desde luego, más ancha todavía y elevada, que atravesaría todo el sur de Manhattan, por encima del Soho, Little Italy, Chinatown y el Lower East Side. Uno piensa que todas las cosas que le gustan son naturales, inevitables, duraderas: pero todo ese paisaje tan tupido, humano y urbano, de Greenwich Village, por el que es tan grato perderse o salir a tomar algo o simplemente ir al trabajo, estuvo a punto de desaparecer.
Los expertos, los dueños de las jergas especializadas y prestigiosas en cada momento, tienden, a veces incluso con la mejor voluntad, a disuadir de levantar la voz a los no provistos de credenciales oportunas, a los aficionados, a los ignorantes usuarios. Pero fue esa aficionada, Jane Jacobs, tocada por el talento inflexible de ciertos neoyorquinos para llevar la contraria, quien además de liderar la movilización de la ciudadanía contra los planificadores tiránicos escribió uno de los libros mejores que pueden leerse sobre la vida de la ciudad y en la ciudad, The life and death of the great American cities.
La Gran Vía se ha convertido en un zafio shopping mall de franquicias y no se puede ya casi caminar por plazas ocupadas por mesas de bares
La democracia la inventó gente que paseaba por la calle, iba al mercado, se sentaba a discutir en las plazas de las ciudades griegas. La democracia y la ciudad son la una el espejo de la otra porque las dos consisten en el uso libre y conflictivo, pero nunca violento, del espacio público, que es el lugar de encuentro entre los intereses y los empeños de cada uno y los valores comunes a todos; valores que no tienen nada de sublimes, ni de abstractos, porque consisten en la organización práctica de lo muy variado y complicado, la búsqueda de soluciones factibles que beneficien a la mayoría y respeten a los que por un motivo u otro son minoritarios o se queden al margen. Por eso ofenden tanto a nuestro instinto democrático las ocupaciones insolentes de lo que es de todos, la privatización de lo que por naturaleza es público, el uso de la calle, la tranquilidad de ir por ella sin miedo a que nos asalten o a que nos humillen y sin necesidad de recluirnos en urbanizaciones cerradas o en centros comerciales patrullados por vigilantes con pistolas.
Como la ciudad es un lugar tan simbólico, los símbolos, los nombres son fundamentales en ella. Y hay que tener una idea muy bárbara de lo que es la vida ciudadana para vender a compañías privadas los nombres de los espacios y los servicios públicos, para dejar que las aceras y las plazas sean completamente ocupadas por terrazas de restaurantes y por esas armazones brutales que se usan ahora en España para burlar las prohibiciones de la ley antitabaco. Vuelvo a Madrid y tomo el metro y cada vez que oigo por los altavoces el nuevo nombre de la línea 2 o la estación de Sol me siento ultrajado en mi ciudadanía. Los nombres son tan públicos como los lugares que designan. Privatizar el nombre de una línea de metro llamándole “Vodafone” es una usurpación de algo tan colectivo y público por naturaleza como el aire de la calle, como las palabras del idioma.
Da escalofrío pensar que una ciudad como Madrid, tan rica de texturas, tan resistente a tantos infortunios, lleve tantos años en manos de una derecha oscurantista, analfabeta, entregada a todos los especuladores, capaz de permitir que la Gran Vía se convierta en un zafio shopping mall de franquicias, que no se pueda ya casi caminar por plazas ocupadas en su totalidad por mesas de bares. Hay una privatización de la mirada igual que la hay de los nombres y de los lugares. Una noche caliente de julio, todavía con la extrañeza del regreso, llegamos a la plaza de la Villa de París y está cerrada y vallada por obras, ocupada por máquinas y zanjas. Era una de las pocas plazas de Madrid en la que todavía se disfrutaba tranquilamente del espacio público. Ahora parece que la van a ocupar el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional con el desapego insolente hacia la ciudadanía que suelen mostrar en España las instituciones oficiales. Nos hace falta una Jane Jacobs, una urgente sublevación cívica.
Muerte y vida de las grandes ciudades. Jane Jacobs. Presentaciones de Zaida Muxí, Blanca G. Valdivia y Manuel Delgado. Traducción de Ángel Abad y Ana Useros. Capitán Swing. Madrid, 2011. 487 páginas. 22 euros.

Un estudio del BBVA reduce al 25% los ingresos que los promotores dicen que el Orgullo aporta a Madrid

Reproducimos un artículo de la agencia Servimedia publicado en eleconomista.es que, apoyándose en un estudio del BBVA,  reduce a solo un máximo de 24 millones el impacto de más de 100 millones esgrimido por los organizadores de MADO (Aegal).

Día orgullo. BBVA y los vecinos de Chueca reducen al 25% los ingresos que los promotores dicen que aporta a madrid

- Los comercios del barrio no dedicados al sector de la noche perderían entre un 25% y un 50% respecto a un fin de semana normal

MADRID, 04 (SERVIMEDIA)

La Asociación de Vecinos del barrio de Chueca sostiene, apoyada en un estudio del BBVA, que las fiestas del Orgullo aportan a Madrid unos 24 millones de euros con respecto a otro fin de semana homologable, muy lejos de los 100 que calculan los promotores de las mismas.
El presidente de la Asociación, Esteban Benito, minimizó en declaraciones a Servimedia el beneficio económico que los promotores de la celebración aducen año tras año como motivo para que la instituciones públicas la protejan.

El secretario general de la asociación Comercio, Ocio, Turismo y Cultura Gayfriendly (Aegal), Juan Carlos Alonso, insistió el pasado 24 de junio en que el Día del Orgullo proporciona a Madrid unos ingresos de unos 110 millones de euros.
Por el contrario, Benito esgrimió el estudio 'Dinámicas del turismo en la ciudad de Madrid', publicado por el BBVA en 2012 y consultado por esta agencia, que dedica un apartado específico al impacto económico de los días en que se celebra el Orgullo, para dejar esos beneficios en 24 millones adicionales respecto a los que proporciona un fin de semana equivalente.
Como comparación, el Puente de la Constitución, al que el informe del BBVA dedica otro capítulo, generaría 17 millones de más. De ellos habría que restar, puntualiza el presidente de los vecinos de Chueca, el coste que supone la celebración para las arcas municipales en materia de limpieza y dispositivos de seguridad y emergencias.
El estudio del BBVA se basa en el recuento del dinero gastado en pago con tarjetas de crédito de la entidad durante estos días, del que se hace la correspondiente proyección teniendo en cuenta la cuota de mercado que tiene dicho banco y que el pago en efectivo suele ser entre cuatro y cinco veces superior al que se realiza con tarjeta. De ese cálculo saldría la cifra de 24 millones.

CHUECA SALE PERDIENDO

Es más, añade el presidente de los vecinos de Chueca, el estudio del BBVA contiene una distinción por barrios, y en éste en concreto los comercios que no se dedican al sector de la noche y el alcohol experimentarían un descenso de entre el 25% y el 50%, según las calles. Benito lo explicó por el hecho de que muchos potenciales clientes eludan la zona al estar monopolizada por celebraciones de tipo "botellón".
El presidente de la Asociación de Vecinos de Chueca negó también que las fiestas del Orgullo atraigan a dos millones de visitantes a Madrid, que sólo tiene 82.000 plazas hoteleras, por lo que, aun reconociendo que se trata de un evento de interés y potencial económico para la ciudad, "está muy lejos de ser lo que dicen" sus promotores.
Benito aplaudió que este año la plaza de Colón vaya a albergar algunas actividades nocturnas después de la marcha de este sábado, para desahogar un barrio como el de Chueca que estima que, por la estrechez de sus calles, no puede alojar tales multitudes sin graves riesgos para la seguridad de los asistentes.
También celebró que el Ayuntamiento haya puesto esta vez un límite acústico, si bien lo atribuyó a que su asociación recurrió a la Fiscalía de Medio Ambiente, por lo que el Consistorio no ha podido "hacer la vista gorda" como a su juicio ha venido haciendo tradicionalmente.
(SERVIMEDIA)
04-JUL-14

Link a la noticia en elEconomista.es



Imagen del estudio del BBVA donde se aprecia el impacto negativo de la facturación en las calles de Chueca durante los días del Orgullo.

Sobre las autorizaciones al evento MADO en Chueca



Desde la Asociación de Vecinos de Chueca queremos ACLARAR ante la opinión pública, en relación con las informaciones aparecidas en las últimas horas sobre las autorizaciones para la instalación de escenarios y bares por parte del ayuntamiento de Madrid a los organizadores del Orgullo Gay en la vía pública de Chueca, lo siguiente:

-       La NO autorización para celebrar conciertos e instalar bares en la vía pública en la plaza de Chueca responde única y exclusivamente al obligado cumplimiento que TODOS tenemos de las normas que regulan nuestra convivencia. Y todos incluye a los organizadores de este evento comercial.

-       Tanto la Ordenanza  contra ruido (OPCAT) como la Zona de Protección Acústica del Distrito Centro (ZPAE), ambas normativa municipal, limitan que estas actividades se desarrollen en este espacio concreto de la ciudad.

-       Que estas normas son trasposiciones obligadas de directivas europeas y suponen una convergencia con el resto de países de nuestro entorno. Y por lo tanto, o somos europeos o no somos europeos…no vale ser lo que nos convenga cuando nos convenga.

-       Nos alegra que finalmente el ayuntamiento de Madrid haya entendido que es su obligación cumplir y hacer cumplir la normativa municipal. Aunque para llegar a esta situación haya sido necesaria la intervención de la Fiscalía de Medio Ambiente.

-       Nos avergüenza, que el ayuntamiento haya estado haciendo durante años un manejo indigerible de la normativa municipal, tanto en el fondo como en la forma, para autorizar actividades prohibidas a los organizadores del Orgullo Gay. Bien por las relaciones personales de algunos concejales bien por la falta de determinación política a las presiones externas.

-       Nos avergüenza casi más aún, en calidad de vecinos de un barrio como Chueca, el manejo irresponsable e interesado por parte de los empresarios y organizaciones del orgullo gay tratando de confundir los derechos de todo un colectivo con su negocio privado. NO HAY HOMOFOBIA en las autorizaciones o desautorizaciones de este evento. Y da lástima ver como manejan una palabra TAN IMPORTANTE para los derechos de muchas personas con tanta ligereza, vaciándolo de contenido.

Esta noche arrancan con el pregón las fiestas del Orgullo LGTB. Como siempre, nuestro barrio será el centro de la reivindicación. Este año, POR FIN, el ayuntamiento ha optado por cumplir sus propias ordenanzas a pesar de las presiones de los organizadores. La plaza de Chueca sólo albergará el pregón, pero no actuaciones musicales ni bares en la vía pública, que se realizarán en escenarios más apropiados (y que cumplen con la normativa).

Confiamos en que la distribución de espacios de este año, que pretende conciliar los derechos de todos, sea un éxito y permita que en adelante estos días sean sólo una ocasión para la celebración y la reivindicación de los derechos LGTB.