La música que uno no elige escuchar en su casa es RUIDO. El ruido daña gravemente la Salud

- La Coordinadora de Asociaciones Vecinales Madrid Centro y la FRAVM subrayan que el Ayuntamiento solo ha tenido en cuenta al colectivo de músicos para su elaboración

- En algunos puntos el borrador actual empeora la normativa aprobada por el PP en 2013

- Por ejemplo, permite actuaciones en lugares que antes estaban vetados por estar dentro de áreas de alta contaminación acústica


Los Vecinos de Centro piden la retirada de la propuesta municipal de regulación de la música callejera en el Distrito

Madrid, 12 de junio de 2017. La Junta Municipal del Distrito Centro acaba de hacer público un borrador de normativa que pretende regular la actividad de los músicos callejeros teniendo en cuenta “la calidad de vida de los vecinos”. Para su elaboración ha contado con la opinión del “colectivo de músicos” pero, incomprensiblemente, no con la de las asociaciones vecinales de los barrios afectados ni con la de entidades sociales como la FRAVM, que llevan décadas colaborando para reducir o eliminar los principales focos de contaminación acústica de la ciudad. Estas dos organizaciones no entienden por qué el concejal de este distrito, Jorge García Castaño, les ha remitido su propuesta una vez que ya estaba elaborada y no antes, por lo que solicitan que el proceso regrese a la casilla de salida con objeto de que sea realmente participado. La FRAVM destaca que la propuesta de nuevo decreto ni siquiera ha pasado por la Mesa del Ocio, espacio de concertación conformado por la federación ciudadana, el Ayuntamiento y las asociaciones de hosteleros.

Más allá de la falta de participación en su gestación y redacción, nos oponemos a algunos aspectos del borrador que suponen un retroceso respecto del decreto aprobado en 2013 por el PP, que el actual Consistorio derogó el pasado mes de enero. Por ejemplo, el nuevo texto incluye una serie de ubicaciones para actuar que se encuentran dentro de áreas de alta contaminación acústica cuando en la normativa anterior estaban vetadas. Además, utiliza una división entre “áreas delimitadas como de uso terciario” y “áreas calificadas de uso residencial” con la que los colectivos de barrio no están de acuerdo, pues abre la puerta a que en lugares en los que, indudablemente, residen vecinos y vecinas, se permitan las actuaciones musicales callejeras de hasta 11 horas diarias y hasta las 23:00. Si nadie respetaba la anterior normativa en cuanto a ubicaciones y horarios y había músicos que tocaban en espacios que aquella prohibía, ¿qué va a ocurrir ahora con una ordenanza que lo permite? se van a respetar los nuevos horarios? ¿se van a dedicar recursos municipales para garantizar que en los más de 70 espacios propuestos se cumplan las condiciones que señala el decreto?


Las asociaciones vecinales de Centro y la FRAVM siempre hemos defendido un modelo de cultura y ocio accesibles y populares, y el apoyo de la Administración pública a la cultura, eso sí SIEMPRE que se respete el derecho al descanso y el bienestar de los vecinos y vecinas. Por eso, la regulación de cualquier actividad que afecte a su cotidianidad debe contar con su parecer, algo que de momento no ha sucedido con el nuevo decreto impulsado por García Castaño.