Así gestiona el deporte Ahora Madrid: Dejación y Desidia


MARTA BELVER    Diario El Mundo 4 AGO. 2017 

No aplican a sus usuarios las mismas tarifas que los centros dirigidos directamente por el Ayuntamiento de Madrid.

Carmena 'bendice' la privatización de los polideportivos municipales.


El gimnasio Barceló se construyó en la planta superior del edificio que alberga el mercado municipal homónimo, en el distrito de Centro. Todo el bloque es propiedad del Ayuntamiento de Madrid. El anterior Gobierno local adjudicó a una empresa privada -Forus- la equipación de las instalaciones en 2015 y su gestión durante 25 años como si fuera un polideportivo público más en la ciudad. En teoría. En la práctica, los usuarios no tienen acceso a las mismas tarifas que sí se aplican en el otro medio centenar de centros para hacer deporte dirigidos directamente por personal adscrito al Consistorio. Allí, por ejemplo, hasta hace pocas semanas no se ofertaba la cuota mensual para adultos en «sala multitrabajo» de 24 euros.


Lo sabe en primera persona Carlos Blanco, que tuvo que recurrir al Ayuntamiento para que en Forus Barceló le permitieran acceder al gimnasio por ese precio reducido. «Primero me dijeron que sólo podrían aplicarme esta tarifa de 22.00 a 24.00 horas, un horario claramente disuasorio. Volví a hacer una nueva reclamación en la Junta de Distrito Centro y fue entonces cuando lo ampliaron», asegura.El pasado 14 de junio recibió un 'email' del centro en el que se le notificaba personalmente que podría hacer «uso exclusivo de la sala de fitness» por 24 euros al mes de lunes a viernes de 14.30 a 17.00 horas y de 20.30 a 00.00 horas y los sábados y domingos de 15.00 a 22.00 horas, a pesar de que en los polideportivos municipales de gestión directa esta cuota no tiene restricciones horarias. Días después un conocido suyo acudió a la instalaciones a preguntar por los precios y ni siquiera le informaron de esta posibilidad, sólo de un abono mensual de 47 euros. 

En Forus Barceló argumentan que los gimnasios en régimen de concesión no tiene por qué ofrecer todas las tarifas públicas, sólo las que se han concertado con el Ayuntamiento a través de «acuerdos internos». «Nosotros, por ejemplo, no tenemos descuento a parados porque no estamos obligados a ello», explica una portavoz de la empresa. 

Precisamente por no tener trabajo Paco Martínez tampoco puede hacer un uso normal de la piscina de Escuelas de San Antón, otro polideportivo de titularidad pública y gestión privada. La semana pasada le dijeron que sí que podía entrar con la tarifa reducida para desempleados -1,5 euros- porque había «poca gente», aunque advirtiéndole que sólo hasta las 13.00 horas.

«Normalmente alegan que está lleno para prohibirme la entrada porque no les interesa que pague el precio reducido, lo que vulnera un derecho que por normativa tenemos todos los parados», asegura. Este periódico ha tratado de contactar, sin éxito, con el centro, dirigido por una UTE formada por Clece y el Colectivo Lectiu Désport per a Tothom 10 S. L., pero nadie contestó al teléfono. Este periódico se ha puesto también en contacto con el Ayuntamiento de Madrid para saber qué tarifas tienen que aplicar los polideportivos públicos en régimen de concesión y qué controles se realizan para saber si se cumplen los requisitos y tampoco ha obtenido respuesta.