Ruido en Chueca

Sobra avidez crematística en los propietarios de bares, clubs, discos, y otros establecimientos nocturnos de la zona, y falta voluntad política para resolver la cuestión del ruido. Resulta cuanto menos curioso el ímpetu de las máximas autoridades municipales para catapultar la ciudad de Madrid a acontecimientos deportivos mundiales (Juegos 2016), y la inoperancia de estas mismas autoridades para resolver la importante, elemental y dañina cuestión del ruido (en Chueca, por ejemplo). Pero si ellos quieren, ellos pueden. ¿Y por qué no pueden? ¿Por qué sigue el ruido atormentándonos como una lacra endémica? ¿Grupos de presión? ¿Intereses electoralistas? ¿Miedo a cargarse "la encantadora idiosincrasia de la ciudad" que tanto vende? Como primera instancia se agradecería la presencia de patrullas nocturnas de policías para disuadir (de sus malas intenciones) a los cantaores espontaneos (a las 3,4,5,6... de la madrugada), y a alborotadores, juerguistas, pasados de rosca, cerditos y deficitarios de educación cívica en general. Una cosa es la tolerancia y otra la dejadez de funciones. (Con perdón) Una vecina (hasta las balls) consuelo recio